No es novedad que el acero sea ampliamente utilizado para la construcción, es un material ligero y resistente, flexible y duradero, lo que lo hace ideal para la construcción de grandes obras civiles como puentes y edificios, pero también para la fabricación de productos de uso común como electrodomésticos y herramientas.
Históricamente, el uso del acero se vino a implementar a finales del siglo XVII cuando en 1779 se finalizó la construcción del puente Severn en Coalbrookdale, Inglaterra, considerada la primera obra de importancia que utilizó el acero como material de construcción.
No fue sino hasta la Exposición Universal de París en 1889 dónde el acero se consolido como un material ideal para las construcciones gracias a la famosa Torre Eiffel, monumento que refleja las grandes ventajas y aplicaciones de trabajar con este material.
Desde este punto, el acero abrió un mundo de posibilidades arquitectónicas, y empezó su uso en la construcción de casas de varios pisos, edificaciones de prominente altura, depósitos y demás.
Si bien el acero se puede utilizar solo, también se puede combinar junto con otros materiales que brindan mejor resistencia y ofrecen mejores acabados arquitectónicos. Entre los materiales que se usan junto al acero encontramos el concreto y el hormigón.
El acero puede ser utilizado para la fabricación de vigas, soportes, bases, estructuras y claros. Esto lo que permite es una gran libertad creativa de los diseños, pudiendo crear edificios, casas y puentes originales, y aun así conservando toda la funcionalidad para la que están destinados.
Hablando del diseño, el acero es un gran aliado para la decoración. Gracias a este material se ha implementado un estilo moderno e industrial en las edificaciones que, les da un toque limpio, abierto y diferenciador.
Es muy común que en este tipo de diseños se dejen las vigas expuestas, cumpliendo una doble función: soportar la edificación y decorar el espacio. También se usa el acero para la elaboración de escaleras abiertas, mesas, sillas, lámparas, rejas y cualquier elemento decorativo que se pueda imaginar.
Sabemos que en la actualidad el problema de espacio es grande, y se debe optimizar el máximo para brindar instalaciones espaciosas. Gracias al uso del acero, se necesita de menos material para lograr acabados resistentes, por lo cual su uso es adecuado para construcciones que necesitan optimizar sus espacios.
Como ves, el acero es uno de esos materiales que nunca dejará de usarse, su gran versatilidad, resistencia, flexibilidad y tenacidad. Gracias a esto se pueden crear grandes obras civiles funcionales, duraderas y estéticas. Posiblemente en el futuro se implementes nuevos materiales y que estos a su vez sean compatibles con el acero.
