La corrosión de estructuras metálicas es el punto en el que más cuidado y planeación se debe tener si se quiere una estructura duradera y segura.
Todo metal está expuesto a sufrir corrosión, es un proceso que se desarrolla mediante unas condiciones específicas del metal con el medio ambiente.
Esto no quiere decir que no se puede prevenir, o frenar su proceso: Conocer el comportamiento de la corrosión es de vital importancia para realizar las medidas preventivas necesarias.
Es por esto en este blog queremos hablarte sobre la corrosión de estructuras metálicas, qué es y algunas formas de protección que se pueden aplicar.
¿Qué es la corrosión?
Es un proceso que altera la composición física y química del acero, por la acción y exposición de un agente natural como el agua, el viento o la sal.
Este deterioramiento ocasiones que el metal pierda sus principales propiedades, como son la dureza y la durabilidad.
Un problema de corrosión de estructuras metálicas, puede generar grandes perdidas si no se previene o se trata con rapidez, ya que se tendría que reemplazar la estructura o parte de ella.
Esto, sin contar los riesgos de físicos que puede causar a las personas, como derrumbamiento o colapso de la estructura.
¿Qué tipos de corrosión existen?
Existen varios tipos de corrosión de estructuras metálicas, las cuales depende del medio que la causan:
Corrosión bacteriana
También conocida como corrosión acuosa, se genera por la presencia de microorganismo en el agua que entran en contacto con el metal, lo que causa el aceleramiento de la reacción.
Corrosión galvánica
Es el tipo de corrosión de estructuras metálicas más frecuente. Sucede cuando son metales diferentes (uno activo y otro noble) entran en contacto causando un flujo de electrodos a través de un medio húmedo.
En este intercambio, el metal que adquiere los electrodos negativos se convierte en ánodo y es altamente susceptible a la corrosión, mientras que el metal que adquiere los electrodos positivos, se convierte en cátodo, el cual es mucho más resistente a la corrosión.
Corrosión por erosión
Este tipo de corrosión de estructuras metálicas se da por el constante movimiento del agente corrosivo contra el metal. También puede ser causada por la fricción entre dos metales de manera cíclica.
Corrosión química
Esta se da cuando el metal entra en contacto con medios no iónicos causando el proceso de oxidación y corrosión del metal. Por ejemplo, si un metal limpio entra en contacto con oxígeno, causará la reacción de oxidación.
Corrosión electroquímica
Se da cuando hay un transporte de electricidad por la combinación del hierro con otros metales, causando corrosión en la estructura metálica.
¿Cómo prevenir la corrosión de estructuras metálicas?
La mejor forma de prevenir la corrosión de estructuras metálicas es con el recubrimiento de la misma con algún agente aislante.
Esto aísla el metal del medio que causa la reacción, lo que garantiza la duración estructural del acero.
Las formas de recubrimiento más comunes son:
Pinturas
Se trata de pinturas especiales que protegen el acero de los diferentes medios reactivos como son el agua, el oxígeno y la salinidad.
Se debe tener en cuenta el medio al que estará expuesta la estructura metálica para saber que tipo de pintura utilizar.
Es una solución económica y también estética para proteger a las estructuras metálicas, pero se requiere de constantes mantenimientos para garantizar sus beneficios.
Galvanización
El proceso de recubrir el acero con una capa de zinc se le conoce como galvanizado. Se realiza derritiendo el zinc a 450° y luego sumergiendo la pieza a tratar.
Este proceso genera una capa que protege al acero de todo agente corrosivo, así como de los intercambios catódicos que puedan ocurrir.
Es muy importante que la pieza, una vez galvanizada, no se le realce algún intervención o modificación, como seria un corte o una soldadura, ya que estos procesos destruyen el recubrimiento.
Recubrimiento con plásticos
Similar al anterior procedimiento, se trata de recubrir y aislar el metal mediante una capa protectora, esta vez utilizando plásticos especiales. El problema aquí son los altos costos que implica realizar este tipo de intervención.
En conclusión
La corrosión de estructuras metálicas es un problema que puede afectar la integridad de tu proyecto.
Si bien es un proceso natural que se da pendiente unas condiciones específicas, se pueden realizar acciones preventivas que minimicen la aparición de este fenómeno.
Es muy importante que, durante la etapa de planeación, se evalúen puntos como la ubicación, uso, exposición y agentes corrosivos con los que tendrá contacto la estructura metálica, para así realizar las intervenciones necesarias y proteger la estructura metálica.